Comprar una vivienda conlleva una serie de gastos asociados además del precio de adquisición del inmueble, como el pago de impuestos, el coste del notario y de la gestoría y, si se desea, la inscripción en el Registro de la Propiedad. Si se solicita una hipoteca para financiar la operación, que es lo más común, el nuevo propietario debe tener en cuenta que habrá otros gastos asociados a los que hacer frente. Además, a lo largo de la vida útil de la hipoteca también habrá que abonar otros gastos como, por ejemplo, el de los productos vinculados si se hubieran contratado o, si se quiere amortizar parte o la totalidad del préstamo, es posible que haya que pagar una comisión por amortización anticipada.
Gastos iniciales: lo que debes pagar al conseguir la hipoteca
A la hora de comprar una vivienda hay que tener presente que el banco concede como financiación un máximo del 80% del valor de compra o de tasación de la casa (el que sea menor). Esto significa que la persona que solicita la hipoteca debe tener ahorrado por lo menos el 20% del precio del inmueble para que la operación de compraventa sea factible, a lo que hay que sumar entre un 10% y un 15% adicional para los gastos asociados. Recuerda que, en cualquier momento, puedes simular tu hipoteca1 con las condiciones que elijas según tu situación y la vivienda que quieras comprar.
Entre los principales gastos iniciales de una hipoteca que corresponden al nuevo propietario cabe destacar:
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Tasación de la vivienda. Es imprescindible para que pueda concretarse la hipoteca y la cantidad que el banco podrá financiar. Su coste ronda entre los 300 y los 600 euros.
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Aranceles notariales. El más habitual es la copia de la escritura.
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Comisión de apertura. No todas las entidades cobran comisión de apertura en sus hipotecas, como es el caso de Banco Sabadell con sus hipotecas a tipo fijo, variable y mixto.
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Productos vinculados. En ocasiones, es posible contratar una hipoteca bonificada, que reduce el tipo de interés de la hipoteca a través de la contratación de productos como un seguro de vida o de hogar.
El resto de gastos de la hipoteca, como la gestoría, la notaría o el impuesto sobre actos jurídicos documentados (AJD) relativo a la firma del préstamo los paga el banco.
Gastos asociados a la cancelación de una hipoteca
El titular que desee cancelar su hipoteca normalmente tiene que afrontar los siguientes gastos:
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Notaría. El notario se ocupa de redactar la escritura de cancelación. Sus honorarios suelen superar los 500 euros y se calculan aplicando un porcentaje sobre el importe original de la hipoteca.
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Registro de la Propiedad. También se calcula aplicando un porcentaje sobre el importe original de la hipoteca. Su coste se sitúa en torno a 200 euros.
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Gestoría. La gestoría se ocupa de llevar a cabo los trámites administrativos de la cancelación de la hipoteca y, aunque se trata de un gasto opcional, es recomendable contar con ella. Suele costar alrededor de 300 euros.
Sin embargo, una de las causas más comunes de cancelación de la hipoteca es la de querer mejorar las condiciones del préstamo a través de la formalización de otro nuevo, es decir, subrogar la hipoteca, y, ante una subrogación, las hipotecas de Banco Sabadell no tienen comisión de apertura y cuentan con los gastos del Registro de la Propiedad y de la gestoría incluidos, en virtud de la Ley de Crédito Inmobiliario 5/2019.
¿Cómo reducir los gastos de una hipoteca? Consejos prácticos
Una hipoteca no es algo estático sino que a lo largo de su vida útil es posible intentar reducir su coste a través de diferentes maneras:
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Bonificaciones. Por regla general, a través de las bonificaciones es posible mejorar las condiciones económicas de la hipoteca como, por ejemplo, reduciendo el tipo de interés para intentar pagar una cuota menor a cambio de incorporar la contratación de un seguro de hogar. De manera periódica, es oportuno revisar los productos vinculados que hay en la hipoteca si los hubiera y, sino, valorar su contratación.
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Novación. A través de una novación es posible renegociar ciertas condiciones del préstamo hipotecario sin tener que cambiar de banco. De este modo, es posible, por ejemplo, reducir el tipo de interés, modificar el capital prestado según las necesidades financieras que se tengan en ese momento o modificar el plazo de amortización. Desde el punto de vista del titular de la hipoteca implica dos gastos: la tasación de la vivienda y la comisión por novación (que suele rondar entre el 0% y el 1% del importe pendiente por pagar).
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Amortización anticipada. Consiste en devolver de forma anticipada parte o la totalidad de la hipoteca, ya sea a través de la reducción de cuotas o de plazos. Si se reduce la cuota es posible disminuir los intereses a pagar de la hipoteca manteniendo los años que quedan por pagar, mientras que si lo que se reduce es el plazo de amortización se podrá acortar el número de cuotas, con lo que se terminará de pagar antes el préstamo hipotecario. Según el contrato de la hipoteca, puede conllevar el pago de una comisión por amortización anticipada.
1 El resultado de esta simulación será de carácter publicitario y orientativo basado en datos provisionales. Para elaborarla, nos basaremos en las condiciones actuales del mercado y en los datos que nos facilites a través de las próximas pantallas. Si deseas solicitar una hipoteca una vez veas el resultado de tu simulación, deberás contactar con nosotros para obtener más información y recibir tu oferta personalizada.
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